LOOK PARA LA OFICINA, DESCUBRE LOS PROS Y LOS CONTRAS.

Ya no te equivoques de look y mejor échale un vistazo a lo que SÍ y lo que NO debes hacer al vestir para ir a la oficina.

Lo que usas habla bien de ti.

Sí vs No

SÍ. Si tus compañeros o tu jefe asisten al trabajo vestidos formalmente, adopta su estilo. No vayas a llegar de tenis o mezclilla.

SÍ. Para el primer día elige lo tradicional, la ropa de corte clásico (pantalones de corte recto, saco, falda) y colores básicos como negro y blanco que nunca pasan de moda.

SÍ. Ten un guardarropa de prendas clásicas y atemporales. No compres sólo lo que está en tendencia porque corres el riesgo de que pase de moda pronto y sufras el tradicional "no tengo nada qué

NO enseñes de más. Deja las prendas ultra sexys y escotadas para el antro o para salir con el galán, pero en la oficina no tienen por qué estar viendo toda tu espalda desnuda o un escote muy pronunciado. Eso te quita seriedad y le resta autoridad a tu trabajo.

SÍ. Utiliza varios colores. No se trata de ir de blanco y negro todos los días, varía la paleta de colores. Si el ambiente es muy formal apégate a los tonos claros como los pasteles.

NO seas "la caja fuerte". Sí, los colores te hacen ver alegre, pero ponerte todos al mismo tiempo atraerán las miradas de tus compañeros de una forma negativa.

NO cargues tu maquillaje. Intenta mantenerlo lo más natural posible, pero sin que parezca que acabas de salir de la regadera. Un buen rímel, color en las mejillas y una base natural nunca pueden faltar. Lo demás dependerá de tu personalidad, pero evita cargarlo.